martes, 14 de junio de 2016

PRUEBA DE RAZONAMIENTO LOGICO

EXAMEN DEL TERCER PARCIAL 
DEL SEGUNDO QUIMESTRE
  1. ITEMS DE COMPLETAMIENTO
  2. ITEMS DE SELECCION MULTIPLE
  3. ITEMS DE RESPUESTA ALTERNATIVA
  4. ITEMS DE EMPAREJAMIENTO
  5. ITEMS DE ORDENAMIENTO

miércoles, 8 de junio de 2016

NORMAS DE COMPORTAMIENTO PERSONAL

NORMAS DE COMPORTAMIENTO PERSONAL
 

.El aseo personal y la higiene.
.El orden y el cuidado de nuestras cosas y espacios.
.La buena presencia y la imagen
NORMAS DE COMPORTAMIENTO EN LA CASA Y CON LA FAMILIA.
.Consideración y Respeto.
.Colaboración y Responsabilidad.
.Cortesía y buen entendimiento y educación.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO CON LAS PERSONAS Y EN LA COMUNIDAD.
.Convivencia.
.Ciudadanía.
.Solidaridad.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO EN LA ESCUELA O EN EL TRABAJO.
.Cuidado de las instalaciones.
.Conducta apropiada.
conclusión
Es importante para las personas en cualquier actividad de su vida conocer y practicar las normas de comportamiento que escribió Carreño.
El aseo y la higiene, el orden limpieza y control, y la buena presencia e imagen, contribuyen a contar con personas que se quieren a si mismas, que sean seguras, con elevada auto estima, responsables de si mismas, de sus cosas y en las que les puedan confiar las demás personas.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO PERSONAL
El Aseo Personal Y La Higiene : Diariamente debemos bañarnos, cambiarnos nuestra ropa y ternela limpia, el cabello y las uñas cortar y mantener limpio, Disponer de un pañuelo cuando nos haga falta, no mezclar las cosas sucias con las limpias, no debemos acostarnos a dormir con la ropa con la que hemos estado todo el día para que nos permita ser agradables y mantener buenas relaciones con los demás.
El Orden Y El Cuidado De Nuestras Cosas Y Espacios: Debemos mantener limpio y ordenado nuestro espacio, no tirar las cosas ni permitir que amigos y visitantes destruyan nuestras cosas, mantener nuestro lugar aseado, ordenado y bonito
La Buena Presencia Y La Imagen : Además de nuestra imagen física que se relaciona
con cómo nos vestimos y el cuidado que debemos tener para vernos bien. El aspecto que contribuye a la imagen es la elegancia y soltura al caminar y cuando nos paramos o sentamos. También forma parte de nuestra imagen permanente nuestra capacidad de mantener el orden y
cuidado en nuestras cosas y espacios, el desorden y poco control, nos crea fama de despistados y poco confiables lo que afecta nuestra imagen.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO EN LA CASA Y EN LA FAMILIA
Consideración Y Respeto : Debemos saber compartir y respetar el derecho de los demás a disfrutar del hogar, tener su privacidad y vivir con tranquilidad, para contribuir a que la vida de todos sea grata, sin ocasionar mortificaciones No maltratar a nuestra familia con paleas,
gritos o faltas de respeto porque estamos de mal humor o algo nos ha salido mal, Debemos respetar a las personas que trabajan en nuestra casa, dándoles respeto y consideración.
Colaboración Y Respondabilidad : Debemos mantener en buen estado nuestra casa es tarea de todos y por ello debemos colaborar sin poner excusas ni negarnos a ayudar, con el mantenimiento del aseo, arreglo, cuidado y orden de la casa, compartiendo las responsabilidades y aprendiendo a actuar juntos repartiéndonos las actividades y tareas
Cortesía, Buen Entendimiento Y Educación : Debemos acatar y respetar las normas de nuestros padres, escuchar sus concejos sin faltarles al respeto, No debemos poner malas caras, ser groseros con las visitas, No hacer ruido con la boca mientras se come,comer con la boca abierta o hablar con la boca llena Y no tocar la comida con las manos.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO CON LAS PERSONAS Y EN LA COMUNIDAD 
Convivencia : Dar tranquilidad y respeto a los vecinos, controlar a las mascotas cuando se saquen a pasear para que no afecte a los vecinos, no hablar mal de los vecinos ni esparcir rumores sobre las personas de nuestra comunidad.
Ciudadanía : Cuidar los espacios comunes, respertar los derechos de todos, no arrojar basura a la calle o a casa de los vecinos y acatar todas las normas de seguridad y reglas de uso de espacios públicos.
Solidaridad : Ser solidarios con lo vecinos frente a problemas de seguridad o situaciones de peligro.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO EN LA ESCUELA Y EL TRABAJO
Cuidado De Las Instalaciones : No dañar las instalaciones de la escuela y el trabajo.
Conducta Apropiada : En la escuela escuchar con atención a los maestros y realizar las debidas tareas. En el trabajo, se debe prestar cuidado a las instrucciones de nuestros jefes y realizar las tareas asignadas.
 

LA URBANIDAD EN LA SOCIEDAD ACTUAL

LA URBANIDAD EN LA SOCIEDAD ACTUAL
 
A LO LARGO DE LA HISTORIA LAS PERSONAS CAMBIAN SU ESTIMATIVA SOBRE LAS NORMAS DE URBANIDAD Y LOS VALORES, LO QUE SIGNIFICA QUE EN UNOS MOMENTOS TENÍAN MAYOR IMPORTANCIA PARA DETERMINADOS GRUPOS Y CÍRCULOS SOCIALES. AL RESPECTO SE PUEDE INDICAR QUE EN ÉPOCAS ANTERIORES CIERTAS NORMAS DE URBANIDAD NO SE APLICAN POR DESCONOCIMIENTO, LO QUE INDICA QUE LAS NORMAS VARÍAN DE ACUERDO A LAS SOCIEDADES Y CONTEXTOS. ES UN ERROR PENSAR QUE LAS NORMAS Y LO VALORES SE PIERDEN, PUES ESTOS SIEMPRE PERMANECEN, LO QUE CAMBIA ES LA ESTIMATIVA QUE LAS PERSONAS LE DAN. 
 
Expresiones como ‘buenos días’, ‘permiso’ y ‘pase usted’ ya no se escuchan. Las personas de ahora andan como los caballos: solo miran para el frente, decía mi abuela.
Y así es: las normas de educación y cortesía parece que se hubieran extinguido. Las personas, al pasar de los años, han perdido la amabilidad y sus maneras están por otros lados.
Es muy común ver escenas de jóvenes que van sentados en el bus con audífonos y aparatos de alta tecnología mientras las mujeres mayores o embarazadas van de pie rogando que alguien les ceda el puesto.
Se dice que los jóvenes del siglo XXI estamos preparados para enfrentar el mundo, con profesiones y posgrados. Ocupamos altos cargos, algunos ya somos empresarios, pero surge una pregunta:
¿De qué nos sirve tanta preparación académica, si cuando estamos en una reunión de almuerzo o trabajo no sabemos comportarnos en la mesa?
Muchos no sabemos cómo usar los cubiertos, dónde poner la servilleta, a quién se le sirve primero ni cómo ubicar a las personas con las que trataremos.
Como dijo un experto en protocolo: “Si quieres saber si un hombre o una mujer tiene buenos modales, invítala a comer, si no sabe comportarse, fuera de la mesa será peor”.
La sociedad contemporánea promueve personas de mentes brillantes, pero sin modales.
Encontramos constantemente en el servicio público funcionarios que ni siquiera dan el saludo cuando nos acercamos a solicitar un servicio; aún peor, no levantan la mirada del computador ni escuchan lo que se les consulta.
¿Por qué se han perdido las normas de urbanidad que en tiempos pasados se plasmaron en el Manual de Carreño?
Algunos psicólogos afirman que ahora la gente vive tan apurada y estresada que no se detiene a pensar en el otro.
Pensamos que no necesitamos de los demás para vivir. Se pierden los buenos modales porque para que ellos puedan ser implementados, se necesita comprender que la persona que está a nuestro lado es esencial para nuestras vidas.
Las herramientas tecnológicas parecen grandes enemigas de la urbanidad. El uso de los computadores, tablets y celulares en la vida diaria interrumpen el sentarse a conversar con alguien. Estos aparatos no están al servicio de nosotros, sino a la inversa.
¿Será que tenemos que adaptarnos a este nuevo estilo de vida?
Opino que no. Es urgente preocuparnos por recuperar los buenos modales que se han perdido; hasta el simple hecho de decir “muchas gracias”; de pedir el favor; de decir ‘buenas tardes’ o ‘buenas noches’, hasta de preguntarle a los demás ‘¿cómo están?’, son palabras básicas que harían una sociedad mejor.
Cuando tratamos a las personas con amabilidad y respeto las estamos induciendo a que nos traten de la misma forma; este tipo de reglas debe de volver a los hogares, colegios y lugares de trabajo.
 

martes, 31 de mayo de 2016

PRINCIPIOS BÁSICOS DE URBANIDAD

PRINCIPIOS BÁSICOS DE URBANIDAD
Principios básicos de urbanidad:
  • Respetar al otro como un otro: su carácter, su amor propio, sus opiniones, inclinaciones, caprichos, costumbres, etc., aunque las consideremos defectos. El respeto da un paso más que la tolerancia.Tres monos
  • Escuchar, más que hablar: descubrir quién es el otro, qué quiere, qué piensa. No dirigirse a él como si fuera una proyección de nosotros. Hablar sin descanso es una descortesía hacia los demás, y además revela cierto egoísmo.
  • Comprender, antes que juzgar: no odiar al otro ni hablar mal de él ante otros por lo que creemos que son sus defectos. Siempre es mejor preguntarse: ¿qué hace que la persona que nos molesta actúe de la forma en qué lo hace? Así, será más fácil que comprendamos y más difícil que odiemos.
  • Pensar antes de actuar o de hablar: elegir siempre la mejor oportunidad, no ser imprudente. Evitar palabras molestas, observaciones poco delicadas, descorteses o demasiado personales.
  • Ser discreto: no hacer preguntas que nos hagan parecer excesivamente curiosos, ni divulgar los secretos que otros nos han confiado. De lo contrario, nos ganaremos que nadie confíe en nosotros.
  • Adecuar el discurso a los conocimientos del otro: evitar hacer comentarios sobre historia, ciencia, cultura o arte cuando no se conoce el grado de conocimiento de las personas que escuchan.
  • Adecuar el discurso a la situación del otro: percibir cuál es su estado anímico y, según eso, decir lo que sea apropiado.
  • Tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.
En cuanto a nuestra educación como padres, es lógico que para que las personas cumplan con su misión por completo, deben ser educadas desde la infancia con las más elementales reglas de urbanidad. Por eso se dice que la educación nace en la cuna.
Desde que el bebé tiene primer contacto al nacer con sus padres y familiares, comienza la educación. Por eso los padres deben tomar como primeras normas de educación los siguientes puntos:
Principios básicos de urbanidad:
  • Respetar al otro como un otro: su carácter, su amor propio, sus opiniones, inclinaciones, caprichos, costumbres, etc., aunque las consideremos defectos. El respeto da un paso más que la tolerancia.Tres monos
  • Escuchar, más que hablar: descubrir quién es el otro, qué quiere, qué piensa. No dirigirse a él como si fuera una proyección de nosotros. Hablar sin descanso es una descortesía hacia los demás, y además revela cierto egoísmo.
  • Comprender, antes que juzgar: no odiar al otro ni hablar mal de él ante otros por lo que creemos que son sus defectos. Siempre es mejor preguntarse: ¿qué hace que la persona que nos molesta actúe de la forma en qué lo hace? Así, será más fácil que comprendamos y más difícil que odiemos.
  • Pensar antes de actuar o de hablar: elegir siempre la mejor oportunidad, no ser imprudente. Evitar palabras molestas, observaciones poco delicadas, descorteses o demasiado personales.
  • Ser discreto: no hacer preguntas que nos hagan parecer excesivamente curiosos, ni divulgar los secretos que otros nos han confiado. De lo contrario, nos ganaremos que nadie confíe en nosotros.
  • Adecuar el discurso a los conocimientos del otro: evitar hacer comentarios sobre historia, ciencia, cultura o arte cuando no se conoce el grado de conocimiento de las personas que escuchan.
  • Adecuar el discurso a la situación del otro: percibir cuál es su estado anímico y, según eso, decir lo que sea apropiado.
  • Tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.
En cuanto a nuestra educación como padres, es lógico que para que las personas cumplan con su misión por completo, deben ser educadas desde la infancia con las más elementales reglas de urbanidad. Por eso se dice que la educación nace en la cuna.
Desde que el bebé tiene primer contacto al nacer con sus padres y familiares, comienza la educación. Por eso los padres deben tomar como primeras normas de educación los siguientes puntos:

CONDUCTAS DE LAS REGLAS DE URBANIDAD

CONDUCTAS DE LAS REGLAS DE URBANIDAD 
 
*REGLAS DE URBANIDAD EN LA ESCUELA
11.     Saludas al entrar al salón de clases.
22.      Pides permiso al entrar al salón de clases.
33.       Levantas la mano para pedir la palabra.
44.       Pides las cosas por favor.
55.       Das las gracias cuando algo lo amerita.
66.       Evitas gritar en el salón de clases.
77.       Evitas pelear con tus compañeros.
88.       Si por accidente avientas a alguien, le das una disculpa.
99.       Conservas y contribuyes a que esté limpio el salón de clases.
110.   Si no hay más asientos en mi salón de clases le cedes el tuyo
a alguna niña o a alguna persona mayor.
111.   Escuchas con atención cuando alguien, ya sea alumno(a) o
Maestro (a) está hablando, dando una opinión, exponiendo
una clase, etc.
112.   Evitas poner apodos y llamas a tus compañeros  por su nombre.
113.   Evitas burlarte de los demás.
114.   Evitas decir groserías.
115.   Eres amable con tus compañeros y maestros.
116.   Asistes aseado a la escuela.
117.   Te cubres la boca y/o nariz  al bostezar,estornudar, repetir o al toser.
118.   Evitas picarte la nariz en público.
119.   Pones tu celular en silencio cuando entras al salón de clases, evitando
 interrumpir clase.
220.   Si traes gorra te la quitas dentro del salón de clases.

CONOCER Y PRACTICAR LAS REGLAS DE URBANIDAD

CONOCER Y PRACTICAR LAS REGLAS DE URBANIDAD
 
 
El conocimiento de estas reglas es importante porque la sociedad crece cada vez más, y justamente por el crecimiento social es no sólo importante sino “determinante” llevarlas a la práctica. Estas reglas buscan el buen trato entre personas y el de estas a su ambiente; por ello, el comportamiento ético y cívico debe darse en todas las esferas de las relaciones personales: en la fe, se conoce como “deberes para con Dios” como ser: el respeto al templo, asistir a misa o celebraciones propias de cada religión; en el trabajo, el buen trato genera mayor rendimiento en las tareas; en la escuela, el aprendizaje es más fácil cuando entre compañeros y profesores hay armonía, consideración, también el cuidado a la infraestructura, los muebles, los útiles; en la pareja, no sólo el amor o el cariño es importante, sino el respeto al otro, la consideración; en la familia, amar, respetar, obedecer a los padres, amarse y ayudarse entre hermanos, a todos los demás miembros de ella le debemos amor y respeto, y todo está regido por las normas de urbanidad.

Con la naturaleza, el ambiente en que vivimos debemos cuidar, entre todos, porque el constante crecimiento poblacional nos lleva a alterar la naturaleza generando en muchos casos de superpoblación un ambiente insalubre y contaminado que a la larga trae consecuencias nocivas para todo ser vivo que habite en él. Por todo esto se afirma que la práctica de las reglas de urbanidad refleja nuestra educación.

Estas reglas nos enseñan a ser metódicos y exactos en el cumplimiento de nuestros deberes sociales; a ser atentos, respetuosos, afables y tolerantes con los demás; nos hace dignos y merecedores del aprecio en general. En fin, con la práctica de estas reglas una persona llega a ser decente en sus actos, aunque sea pobre y poco instruida.El conocimiento de estas reglas es importante porque la sociedad crece cada vez más, y justamente por el crecimiento social es no sólo importante sino “determinante” llevarlas a la práctica. Estas reglas buscan el buen trato entre personas y el de estas a su ambiente; por ello, el comportamiento ético y cívico debe darse en todas las esferas de las relaciones personales: en la fe, se conoce como “deberes para con Dios” como ser: el respeto al templo, asistir a misa o celebraciones propias de cada religión; en el trabajo, el buen trato genera mayor rendimiento en las tareas; en la escuela, el aprendizaje es más fácil cuando entre compañeros y profesores hay armonía, consideración, también el cuidado a la infraestructura, los muebles, los útiles; en la pareja, no sólo el amor o el cariño es importante, sino el respeto al otro, la consideración; en la familia, amar, respetar, obedecer a los padres, amarse y ayudarse entre hermanos, a todos los demás miembros de ella le debemos amor y respeto, y todo está regido por las normas de urbanidad.

Con la naturaleza, el ambiente en que vivimos debemos cuidar, entre todos, porque el constante crecimiento poblacional nos lleva a alterar la naturaleza generando en muchos casos de superpoblación un ambiente insalubre y contaminado que a la larga trae consecuencias nocivas para todo ser vivo que habite en él. Por todo esto se afirma que la práctica de las reglas de urbanidad refleja nuestra educación.

Estas reglas nos enseñan a ser metódicos y exactos en el cumplimiento de nuestros deberes sociales; a ser atentos, respetuosos, afables y tolerantes con los demás; nos hace dignos y merecedores del aprecio en general. En fin, con la práctica de estas reglas una persona llega a ser decente en sus actos, aunque sea pobre y poco instruida.

lunes, 23 de mayo de 2016

CARACTERÍSTICAS DE LA URBANIDAD

CARACTERÍSTICAS DE LA URBANIDAD
Las normas de urbanidad sirven para regular el comportamiento de las personas y así, garantizar una mejor convivencia en la sociedad. Por eso, es muy importante que las tengas muy en cuenta a la hora de actuar y relacionarte con otros ya que aplicándolas construyes vínculos duraderos y respetuosos. 
Aquí te compartimos diez normas básicas que debes considerar y aplicar en todo momento: 
  • Saluda y despídete al entrar y salir de un lugar, especialmente, si se trata de tu oficina o de un sitio en el que conozcas a varias personas.
  • Evita gritar o hablar demasiado alto en lugares públicos como bibliotecas, restaurantes o iglesias.
  • No estornudes ni tosas encima de otras personas. Para estos casos, la mejor opción es utilizar un pañuelo de tela o papel.
  • Mientras estás en la mesa procura no hablar con la boca llena ni hacer ruidos al masticar los alimentos. Tampoco apoyes los codos en el comedor.
  • Respeta el carácter, las opiniones y las costumbres de otras personas y no hagas referencia a ellas de modo despectivo.
  • Escucha atentamente a otros cuando te hablan y no los interrumpas.
  • Piensa antes de hablar evitando hacer comentarios que puedan molestar a otras personas. Esto implica ser prudente y no divulgar los secretos que te cuentan ni hacer demasiadas preguntas sobre temas personales.
  • Procura que el vocabulario que uses al dirigirte a otros sea siempre respetuoso. Evita emplear malas palabras, sobre todo, cuando te sientas irritada.
  • Sonríe en cada oportunidad que tengas. Una sonrisa tiene una influencia positiva en ti y en los demás. También, contribuye a que tengas una mejor relación con ellos.
  • Evita hacer comparaciones de cualquier tipo ya que puedes herir los sentimientos de otros y afectar su autoestima. 
Recuerda que la clave para tener una mejor convivencia en tu vida diaria es tratar a los demás como quieres que te traten.
Las normas de urbanidad sirven para regular el comportamiento de las personas y así, garantizar una mejor convivencia en la sociedad. Por eso, es muy importante que las tengas muy en cuenta a la hora de actuar y relacionarte con otros ya que aplicándolas construyes vínculos duraderos y respetuosos. 
Aquí te compartimos diez normas básicas que debes considerar y aplicar en todo momento: 


EL VALOR DE LA URBANIDAD

EL VALOR DE LA URBANIDAD
En siglos anteriores se escribían libros enteros sobre los buenos y los malos modales. Sus reglas eran tantas y tan complicadas que la gente se confundía y vivía temerosa de cometer faltas de educación. Hoy todo es mucho más sencillo y se resume en dos palabras: cuidado y cortesía. El cuidado consiste en considerar nuestra dignidad como personas y la dignidad de las demás. Eso significa mantener un excelente aspecto personal, procurar que nuestra ropa esté limpia, que nuestro lenguaje sea correcto y cordial. También consiste en dedicar atención a los aspectos más comunes de conducta en la casa y la escuela: comer con limpieza, esperar nuestro turno en la fila, saludar a maestros y compañeros y mantener nuestras cosas en orden. No se trata de que haga las cosas a fuerzas, sino de que demuestres a los demás que tienes consideración por ellos y que esperas una consideración semejante. Ser amable es tener pequeñas expresiones de amor para que la gente te ame.
La cortesía consiste en dar un poco más de lo que marcan nuestras obligaciones para que la vida sea más grata: cederle el paso a otras personas, ofrecerle nuestro lugar a un anciano, decir “con permiso” cuando nos cruzamos en el camino de alguien, ofrecerle una sonrisa a los demás y resolver con paciencia y corrección los pequeños problemas que se presentan todos los días cuando convivimos en la sala de la casa, la estación del metro o el centro deportivo. Cada uno de estos pequeños detalles nos ayuda a hacer del mundo una gran casa ordenada y limpia en la que todos nos sentiremos a gusto. La oportunidad de embellecer esa casa está en tus manos. Empieza hoy mismo, por favor.

 

URBANIDAD

URBANIDAD

Según el diccionario de la Real Academia Española la urbanidad es: cortesía, comedimiento, atención y buen modo. El diccionario de la RAE resume, 00008 perfectamente, en cuatro términos todo lo que nos lleva a tener una mejor convivencia con los demás. Del latín urbanitas (urbanitatis) la urbanidad son una serie de pautas de comportamiento que se deben cumplir y acatar para lograr una mejor relación con las personas con las que convivimos y nos relacionamos.
Recordar la palabra urbanidad no tiene porque llevarnos a viejos y estirados manuales donde se daban e imponían estrictas normas de comportamiento totalmente inadecuadas, en su mayoría, a los tiempos actuales. Esa rigidez e intransigencia en la educación ha creado un cierto “halo” negativo a la palabra urbanidad.
Cualquier sociedad cuenta con unas normas de comportamiento, no escritas en la mayor parte de los casos, pero que sin su tutela nos haría ser un grupo de seres incivilizados que campan a sus anchas.
Saber que es mejor caminar por nuestra derecha, que las cosas se piden por favor, que se da las gracias por casi todo … y otras 00093muchas pequeñas cosas hacen que nuestra vida sea mucho más agradable.
Pero como todas las reglas, leyes o normas, no solamente es suficiente con saber que existen, sino que hay que ponerlas en  práctica. A diario, en cualquier situación se puede ser cortés. No hay que desaprovechar ninguna ocasión por dos motivos: poner en práctica lo que nos han enseñado y a su vez dar un estupendo ejemplo a los que nos ven.
Gozar de un buen “tacto social” nos puede ayudar en multitud de situaciones, tanto sencillas como algo más complejas. Desenvolverse en los distintos ámbitos sociales debería ser una de las mejores asignaturas de nuestra enseñanza.
Puedes ser el que más conocimientos tenga de su profesión o carrera profesional, pero sin una buena dosis de “urbanidad” puede que sea la persona menos querida de su entorno. Saber agradar, comportarse de modo correcto en cualquier ocasión, mostrar nuestro mejor “barniz social” cual pavo real que muestra su majestuosa cola puede hacernos ganar la simpatía de todo nuestro entorno. Ese cariño se refleja en la actitud de las personas que nos rodean y se extraña cuando falta.
Por eso nos preguntamos ¿ qué es urbanidad ?. Saber convivir, saber agradar y saber estar, aderezado con un toque de estilo.

martes, 10 de mayo de 2016

PRUEBAS DEL SEGUNDO PARCIAL

PRUEBAS DEL SEGUNDO PARCIAL
RAZONAMIENTO LÓGICO

  1. ITEMS DE COMPLETAMIENTO
  2. ITEMS DE SELECCION MULTIPLE
  3. ITEMS DE RESPUESTA ALTERNATIVA
  4. ITEMS DE CORRESPONDENCIA
  5. ITEMS DE ORDENAMIENTO 

martes, 3 de mayo de 2016

EL LIBERTINAJE

EL LIBERTINAJE
 En la adolescencia se dan cuatro tipos de cambios: físicos, de valores, de hábitos y de deseos de libertad. En estas edades quieren comprobar todos los límites: aparece la guerra por la independencia que se manifiesta en rebeldía.


Surge también la negatividad. Se busca la resistencia a las normas y el retraso temporal en el cumplimiento de los deberes. Lo que quieren, lo quieren ya: presionan, miden, chantajean y aumentan la tensión. Aparecen las mentiras y se multiplican los conflictos.

Para que sean verdaderamente libres debemos ayudarles a forjar su voluntad. Serán más libres si se van dominando a sí mismos. Sin embargo, la adolescencia de caracteriza por todo lo contrario: la pereza, el desorden, desear hacer lo que les apetece sin pensar que pueden molestar a otras personas. Surgen así los conflictos de todo tipo, ¿por qué no puedo jugar con el ordenador? En vez de entrar en el conflicto, es mejor explicarle que molesta a su hermano.

Las personas libres hacen las cosas porque “les da la gana", no porque “les viene en gana”. Debemos explicar el porqué de lo que tienen que hacer y les ayudaremos a buscar las razones de sus actos para que consigan ser autónomos.


¿Libertad o libertinaje?

Gran parte de los adolescentes confunden la libertad con el libertinaje, con hacer lo que les viene en gana. En la libertad se da la responsabilidad y en el libertinaje el desenfreno. En este sentido se les puede explicar que la propia libertad acaba donde invade la libertad del otro.

 Libertinaje
Libertinaje es hacer lo que quieres más allá de las reglas, más allá del respeto, es actuar sin responsabilidad.
Libertad es la oportunidad de conducirte de forma consciente y aceptar la responsabilidad de las consecuencias de tus decisiones.
El libertinaje es definido por la Real Academia Española (RAE) como el desenfreno en las obras o en las palabras. Por extensión, el libertinaje está asociado a las violaciones morales y a la falta de respeto a la religión.
El concepto procede de libertino, que es la persona que malgasta su fortuna en juerga y diversión. Suele tratarse de un sujeto nihilista y ateo, que sólo se preocupa por buscar los placeres corporales.
El libertinaje es un abuso de la libertad física, psicológica o moral, y siempre resulta en hacer daño a alguien.
Las leyes justas y las reglas buenas se basan en lo que es verdaderamente mejor, para asegurar que vivamos en un ambiente de paz. El resultado de usar nuestra libertad para practicar la justicia y caridad será la paz, pero no hay paz en un ambiente de temor y vicio, que siempre es el producto del libertinaje
 

lunes, 2 de mayo de 2016

LA LIBERTAD EN AL ADOLESCENCIA

LA LIBERTAD E AL ADOLESCENCIA
En la adolescencia se dan cuatro tipos de cambios: físicos, de valores, de hábitos y de deseos de libertad. En estas edades quieren comprobar todos los límites: aparece la guerra por la independencia que se manifiesta en rebeldía.


Surge también la negatividad. Se busca la resistencia a las normas y el retraso temporal en el cumplimiento de los deberes. Lo que quieren, lo quieren ya: presionan, miden, chantajean y aumentan la tensión. Aparecen las mentiras y se multiplican los conflictos.

Para que sean verdaderamente libres debemos ayudarles a forjar su voluntad. Serán más libres si se van dominando a sí mismos. Sin embargo, la adolescencia de caracteriza por todo lo contrario: la pereza, el desorden, desear hacer lo que les apetece sin pensar que pueden molestar a otras personas. Surgen así los conflictos de todo tipo, ¿por qué no puedo jugar con el ordenador? En vez de entrar en el conflicto, es mejor explicarle que molesta a su hermano.

Las personas libres hacen las cosas porque “les da la gana", no porque “les viene en gana”. Debemos explicar el porqué de lo que tienen que hacer y les ayudaremos a buscar las razones de sus actos para que consigan ser autónomos.

¿Libertad o libertinaje?

Gran parte de los adolescentes confunden la libertad con el libertinaje, con hacer lo que les viene en gana. En la libertad se da la responsabilidad y en el libertinaje el desenfreno. En este sentido se les puede explicar que la propia libertad acaba donde invade la libertad del otro.

¿Qué es la libertad?

La libertad consiste en la combinación de la autonomía y la responsabilidad. Tener autonomía quiere decir ser capaz de hacer lo que uno cree que debe hacer. Somos autónomos si establecemos una relación entre nuestras acciones y los efectos que producen. La conciencia nos lleva al concepto de responsabilidad.

Responsabilidad

Debemos explicar a los hijos que la responsabilidad exige valentía. Cuando los adolescentes actúan diciendo "no sé si está bien o mal, pero me gusta", están intentando rehuir un compromiso, pero al final acaban atados a otro más doloroso: su propia flojedad.

A los hijos les ayudará el que les animemos a decidir en aspectos poco importantes, aunque se equivoquen. Irán haciéndose dueños de su libertad e irán asumiendo sus responsabilidades.

La rebeldía de la adolescencia debemos encauzarla haciéndoles ver que toda decisión tiene algo de riesgo y que no siempre vamos a tener seguridad absoluta.

Es importante animarles a ser resolutivos en sus decisiones y a cumplir lo decidido con prontitud, desde la hora de levantarse hasta el tiempo que van a dedicar a estudiar. Debemos evitar decidir todo por ellos. Al contrario, será conveniente dejarles espacio de libertad para desarrollar su responsabilidad y, a medida que sean más responsables, podremos aumentar esos espacios de libertad.


LA LIBERTAD RESPONSABLE

LA LIBERTAD RESPONSABLE
Es patente que la voluntad rechaza en ocasiones lo que la inteligencia presenta como bueno. Incluso el que aconseja bien puede no ser capaz de poner en práctica su buen consejo. En esos casos, para evitar la vergüenza de la propia incoherencia, el hombre suele buscar una justificación con apariencia razonable -las razonadas sinrazones de Don Quijote-, y se tuerce la realidad hasta hacerla coincidir con los propios deseos. El mismo lenguaje se pone al servicio de esa actitud con expresiones típicas: a mí me parece, esto es normal, todo el mundo lo hace, no perjudico a nadie, etc.
Todo acto libre es imputable, es decir, atribuible a alguien. Normalmente los actos pertenecen al sujeto que los realiza, porque sin su querer no se hubieran producido. Es el agente quien escoge los fines y los medios y, por consiguiente, quien mejor puede dar explicaciones sobre los mismos. Así, del mismo modo que la libertad es el poder de elegir, la responsabilidad es la aptitud para dar cuenta de esas elecciones. Libre y responsable son dos conceptos paralelos e inseparables, y por eso se ha dicho que a la Estatua de la Libertad le falta, para formar pareja ideal, la Estatua de la Responsabilidad.



Ejemplo de libertad responsable:
El miedo a la responsabilidad supone una visión desenfocada de la libertad, no apreciar que los compromisos atan pero a la vez protegen. Es bueno el compromiso que un médico tiene de salvar vidas humanas. Y es bueno para la sociedad, para sus pacientes y para él mismo, que se le pidan responsabilidades de ello. Si no se le pidieran, se fomentaría su irresponsabilidad. Y si fuera culpable, quedaría impune. El ejemplo vale para el abogado, el fontanero, el periodista, el arquitecto..., y para cualquier otra profesión y persona.

lunes, 18 de abril de 2016

libertad positiva y libertad negativa

libertad positiva y libertad negativa
 
Se entiende por libertad positiva la capacidad de cualquier individuo de ser dueño de su voluntad, y de controlar y determinar sus propias acciones, y su destino. Es la noción de libertad como autorrealización. Se complementa con el concepto de libertad negativa, que considera que un individuo es libre en la medida en que nada o nadie restringe su acción, sea cual sea el carácter de esa acción. Mientras la libertad negativa de un individuo se refiere a que "le permiten" ejercer su voluntad, pues nadie se lo impide, la libertad positiva se refiere a que "puede" ejercerla, al contar con el necesario entendimiento de sí mismo, y la capacidad personal para ejercerla. La ley establece reglas que operan principalmente restringiendo la libertad negativa de los individuos, en aras de preservar o bien sus libertades positivas, o bien las libertades negativas de otros individuos.

 

 Libertad negativa (o derecho negativo) es aquella que se define por la ausencia de coacción externa al individuo que desee realizar un curso de acción determinado, es decir, el individuo A que pretende realizar un curso de acción X es libre si, y solamente si, no existe un Y tal que impida que A realice X. Se siente libre de hacer lo que quiera sin que nadie le diga que hacer; es, en pocas palabras, independiente.Libertad negativa (o derecho negativo) es aquella que se define por la ausencia de coacción externa al individuo que desee realizar un curso de acción determinado, es decir, el individuo A que pretende realizar un curso de acción X es libre si, y solamente si, no existe un Y tal que impida que A realice X. Se siente libre de hacer lo que quiera sin que nadie le diga que hacer; es, en pocas palabras, independiente.
 

miércoles, 13 de abril de 2016

CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE LIBERTAD

CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE LIBERTAD

1. Libertad de expresión: como su nombre lo indica, este tipo de libertad se refiere a la posibilidad que tiene cualquier persona de expresar sin problemas ni obstáculos de cualquier tipo lo que piensa o siente. Por lo tanto, la persona es libre de expresarse según los medios que considere pertinentes.
2. Libertad de opinión: este tipo de libertad es muy parecida a la anteriormente presentada. En este caso se trata de la posibilidad que tiene una persona de disentir o tener una postura diferente al de otra persona o grupo y que puede expresarlo sin ningún problema o constricción.
3. Libertad de culto: esta libertad se refiere a la posibilidad que tienen las personas de elegir sin presiones ni ataduras de ningún tipo la religión o culto que mejor les parezca.
4. Libertad de asociación: aunque este tipo de libertad no existe por igual en todo el mundo, debería ser una de las libertades incontrovertibles del ser humano. Se trata de la posibilidad de que las personas se reúnan sin dificultades ni problemas para discutir o tratar los temas que quieran.
5. Libertad de manifestación: al igual que la anterior, este tipo de libertad se encuentra muy restringida en varios países del mundo. A pesar de ello, como su nombre lo indica, este tipo de libertad hace referencia a la posibilidad que tiene una persona para manifestarse sin ningún tipo de restricción o censura siempre y cuando no afecte a los demás.


LA LIBERTAD Y LA SALUD PSICOLÓGICA

LA LIBERTAD Y LA SALUD PSICOLÓGICA
 
La libertad necesita de la verdad. La libertad requiere del entendimiento (facultad que busca la verdad) y de la voluntad (facultad que busca el bien). Usando ambas el hombre puede determinar dónde está el bien verdadero y escogerlo. La libertad puede aumentar en el sentido de adquirir mayor facilidad de conocer y escoger el bien. Mejorará a base de realizar buenas elecciones, pues se crea el hábito de optar por el bien. La libertad disminuye con los pecados, pues los vicios dificultan elegir bien. "El que peca es esclavo del pecado". Por ejemplo, la persona que se deja vencer por la pereza cada vez se vuelve más perezosa y le cuesta escoger bien en asuntos que supongan esfuerzo. Los que ayudan a ser libres son los que difunden la verdad –"la verdad os hará libres"–, y ayudan a escoger el bien. Por ejemplo, quien invita a un amigo a drogarse le dificulta la libertad atándole a ese defecto; en cambio, quien anima a trabajar, rezar o comportarse bien facilita el buen ejercicio de la libertad.
Quien hace el mal adquiere un vicio y si ejerce un acto bueno adquiere una virtud. ¿Por qué? Según los grandes socráticos, es imposible que un hombre ejerza un acto libre sin que en su misma índole de hombre adquiera una profunda reconfiguración intrínseca. La vida humana está entretejida de multitud de actos, pero no es indiferente actuar bien o mal, porque cada acto tiene consecuencias externas, pero también –y sobre todo– consecuencias internas.
Los vicios nos encadenan, las virtudes contribuyen a hacernos más libres. La libertad es un valor que a menudo está oscurecido. A veces se escucha ¡déjame hacer mi vida! Aquí está la oportunidad para hacerlo. ¿Por qué? Primero, porque en el paso al acto el ser humano no puede ser sustituido. El hombre está en sus propias manos, dice la Antropología Clásica; nadie puede sustituir su iniciativa. Este hallazgo clásico lleva a formular la libertad como Causa Sibi, ser causa en orden a actos, ser causa para sí en orden a actos: desarrollarse, actualizar sus facultades corre a cargo de cada cual.
 

ALCANZAR LA LIBERTAD

ALCANZAR LA LIBERTAD
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Muchas veces nos detenemos a pensar en las personas que son exitosas y queremos ser una de ellas, pero por distintas razones (inseguridades, miedos), pensamos que el éxito está lejos de nosotros, y que solamente es accesible para los cantantes famosos, las estrellas del cine, o aquellos que parecen haber nacido bajo una estrella especial.
Pero no es así: todos podemos ser felices, y en VivirSalud te mostramos algunos tips para alcanzar la libertad y el éxito.

Define el éxito

El primer paso está en definir cómo serías exitoso:¿qué es para ti el éxito?, ¿significa firmar autógrafos y ser reconocido por las personas?, ¿es hacer lo que te gusta?, ¿es tener una casa, o una mansión?, ¿es tener muchas cosas materiales?, ¿es estar con tu familia?. Lo primero es definir qué es para ti el éxito, de la misma manera en que debes definir qué es para ti la libertad.
Puedes ser libre realizando lo que te gusta, estando en el lugar y con las personas que quieres, teniendo la capacidad para poder tomar los riesgos que desees, o teniendo el dinero para hacer lo que quieras y no tener que trabajar en lo que no te guste solo por el salario. Esto último se llama “libertad financiera”, un concepto que es importante que agreguemos a nuestro vocabulario.

Mentalízate para la acción

El segundo paso para ser libre y tener éxito está en que te enfoques en lo que quieres lograr. Tenemos que tener claro que las cosas no siempre son como queremos, y eso es parte de la vida, pero podemos tomar acción y lograr nuestros objetivos, siempre que estén al alcance de nuestro esfuerzo y perseverancia.


lunes, 4 de abril de 2016

EL HOMBRE Y LA LIBERTAD

EL HOMBRE Y LA LIBERTAD

LA LIBERTAD, ATRIBUTO NATURAL DEL HOMBRE: 
La libertad es la facultad natural que tiene el hombre para actuar de acuerdo con su razón y su conciencia. El hombre actúa de acuerdo con su conciencia y su razón; por eso es libre: puede dirigir su vida, gozar del bien, alcanzar su felicidad, lograr su perfección.
La libertad del hombre comprende: la libertad de ejercicio y la libertad moral. 

La LIBERTAD DE EJERCICIO o libertad de hacer consisto en no estar obligado a obrar o impedido para hacerlo. Esta libertad exige que el hombre esté exento de toda fuerza o violencia exterior para realizar lo que desea hacer o para no realizar lo que no desea hacer, de acuerdo con su propia capacidad, con las leyes y con la moral.

La LIBERTAD MORAL, llamada también libertad de querer o libre arbitrio, consiste en ser moralmente dueño de uno misma (“árbiter sui”), responsable del acto que se realiza.
La libertad moral supone la libertad de ejercicio. Supone la ausencia de toda imposición, violencia o apremio. La responsabilidad existe mientras no haya impedimentos para ejecutar lo que se quiere hacer. Si alguien es obligado a hacer algo, evidentemente no se lo puede culpar por lo que hizo.
La libertad es un ATRIBUTO NATURAL DEL HOMBRE; es la condición indispensable para el desarrollo de su personalidad, para su perfeccionamiento. Por eso el hombre.
LA LIBERTAD  sólo llega a ser plenamente hombre cuando goza de libertad. Privar al hombre de su libertad es impedirle ser hombre. El hombre ha sido creado para que use de la libertad, tanto en su vida intelectual como en la moral. Pero la vida intelectual le ha sido dada al hombre para conocer la verdad, y la vida moral para amar y practicar la virtud. La libertad, pues, no puede tener otro fin legítimo que lo verdadero y lo bueno. El hombre es libre para que bus-que la verdad, para que ejercite la virtud y no para vivir en el error y en el vicio.
El bien o el mal, la desgracia o la felicidad de los individuos, de las familias y de los pueblos dependen del buen o mal uso que los hombres, individual o colectivamente, hagan de la libertad. 
ALCANCE Y EJERCICIO DE LA LIBERTAD EN LA SOCIEDAD 
El alcance y el ejercicio de la libertad en la sociedad están limitados por la dignidad esencial de la persona humana y por el bien común.
Hay ciertos derechos y libertades individuales o familiares que el Estado debe proteger, como el derecho al honor y la reputación, el derecho a la libertad religiosa, el derecho originario de los padres sobre sus hijos y su educación.
En cambio, otros derechos sólo son legítimos, en principio, si no perjudican al bien común. Como el derecho de propiedad, de libre expresión del pensamiento, de reunión, de asociación, etcétera.
La ley es la que determina el alcance y asegura el ejercicio de la libertad en la sociedad.
Cuando falta la ley o no se la aplica, las personas están sometidas a la fuerza de otras personas o de grupos más poderosos.        
La ley suprime o limita el uso de la fuerza por los individuos y a cada persona le concede ciertos derechos y la protección necesaria para que pueda ejercitarlos sin intromisiones extrañas.
La ley protege la libertad del hombre, no sólo contra los ataques exteriores, sino también contra lo extravíos de la libertad misma. La ley limita y regula el ejercicio de los derechos, para que la libertad no degenere en licencia.



LA LIBERTAD COMO VALOR HUMANO

LA LIBERTAD COMO VALOR HUMANO

La libertad se considera un derecho del ser humano y también un valor. Aparece en diversos ámbitos como en la Filosofía, Religión, Ética y Moral.
El tema de la libertad y 'ser libre' forma parte de la naturaleza humana, aunque no existe una libertad absoluta, ya que las personas se ven condicionadas por sus propias capacidades y el entorno.
Se suele aceptar que la libertad individual se debe ejercer con respeto y responsabilidad moral.
A pesar de que se trata de una de las características y derechos fundamentales del ser humano, la libertad en muchos casos se ve condicionada por factores externos que impiden la realización de la persona.

LA LIBERTAD COMO VALOR HUMANO


La libertad puede entenderse como la capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente. Esta responsabilidad implica conocer lo bueno o malo de las cosas y proceder de acuerdo con nuestra conciencia. No podemos imponer normas sin ton ni son a las cuales deben sujetarse los que nos rodean. Los que ostentan el poder y la autoridad, deberán ser los primeros en observar y poner en práctica el valor de la libertad.
Los mandamientos de la libertad son una guía que nos ayuda a ser más humanos. Lo propuesto, no importa por quien, no pasa de ser un planteamiento del cual todos tenemos la capacidad de aceptar o rechazar, sin recibir castigo alguno por ello. El derecho a la libertad debe ser disfrutado por todos los seres humanos del mundo. Jamás debe ser un privilegio de unos pocos.
La libertad se ejerce de acuerdo con los principios fundamentales que nacen en la conciencia, en la familia y en la sociedad, es ahí dónde este valor se orienta, forma, educa y respalda, forjando personas íntegras. Necesitamos libertad de expresión y de participar en las decisiones importantes que afecten el destino de nuestras familias y todo el conglomerado social. No basta con hablar, necesitamos participar.
La libertad sin el poder es una quimera. En los países empobrecidos como el nuestro, tenemos un régimen de libertad que es realmente una dictadura de los ricos contra los pobres. Tenemos derecho a todo, pero solo los ricos lo pueden todo. Según las leyes los hijos de los pobrecitos tienen derecho a estudiar en las más prestigiosas universidades del mundo, pero solo los ricos tienen oportunidades para ello.

Todos los seres humanos tenemos la libertad de soñar, de pensar y trabajar por una sociedad en la que haya igualdad de oportunidades para las mayorías. Los límites en muchas oportunidades son una expresión de orden y armonía. El poder Ejecutivo en RD debe limitarse, pues el Presidente, una vez es juramentado se convierte en un faraón que todo lo puede, sin que prácticamente nadie pueda pararlo. Las mayorías claman por mayores libertades y oportunidades en sus derechos y servicios.